“No se alcanzan siquiera a imaginar, se me hace un nudo en la garganta y tengo que tomar mucho aire y hacer mucha fuerza para no ponerme a llorar aquí de la felicidad, de la alegría. Estoy muy feliz de estar esta noche con ustedes entregando este sitio maravilloso”, fueron las primeras palabras que expresé cuando me dirigí a los tulueños la noche que les entregué de manera oficial el Skatepark.
Y ese sentimiento genuino lo he vivido en tantas oportunidades, que hoy cuando llego a nuestro último año de gobierno, siento que todo este esfuerzo, en el que he contado con un gran equipo de trabajo, de personas comprometidas y responsables con la ciudad, no puedo sentir más que un orgullo inmenso.
Todos y cada uno de los miembros de esta Administración han aportado su conocimiento, su experiencia, su calidez y sensibilidad para poder llevar a cabo cada uno de estos proyectos y procesos; con una disposición total para beneficiar a nuestra población, a nuestro pueblo tulueño.
Como el Parque de los Sueños, que ya nunca más será recordado como la ralladora de yuca, hemos podido transformar muchos otros sectores de la ciudad, cambio que hoy es reconocido por propios y visitantes y que le ha generado una nueva imagen a nivel regional y nacional a nuestro Municipio.
Gobernar bien, es un tema del corazón, porque lo que nosotros hemos hecho, lo hacemos porque lo sentimos en nuestro corazón, porque nosotros somos tulueños, porque somos nacidos y criados en esta tierra, porque amamos a nuestra ciudad como no amamos ninguna otra, porque somos felices en Tuluá, porque adoramos a nuestra gente, porque queremos a nuestro pueblo.
Este es el sentimiento que nos lleva a hacer las cosas por el bien de nuestra comunidad. Nosotros trabajamos pensando en el beneficio de cada uno de los sectores sociales, y hoy la responsabilidad de que las cosas se continúen haciendo bien está en sus manos, en las manos de todos los tulueños.
Hoy con el orgullo de haber respondido a la confianza que nos dio la ciudadanía les pido que si tienen la oportunidad de hacer las cosas, tienen la responsabilidad de hacerlas. En sus manos está el futuro de Tuluá, Dios los bendiga para que asuman esa responsabilidad y sigamos por la senda del progreso, porque no podemos retroceder un solo paso, porque mirar al pasado no es una opción.
Gustavo Adolfo Vélez Román
Alcalde de Tuluá