Como una oportunidad de vida para crecer como persona y comerciante recibió Nena Lenis el traslado al centro comercial Bicentenario Plaza, después de 10 años trabajó en su puesto estacionario, “contaba los días para irme y dejar la calle. El último día, antes de desmontar el puesto, la despedida fue un aguacero horrible”, recordó mientras termina de organizar su local.
Nena, como la conocen las clientas aprendió el oficio de vender de su madrina, quien le cedió el puesto hace ya varios años, momento en que empezó a soñar con montar una boutique que llevara su propio nombre, escrito en letras grandes y colores llamativos, anhelo que compartía con Sonia, quien desde sus inicios ha trabajado con ella en la atención al público.
“Yo a Nena la admiro por su emprendimiento y sus ganas de salir adelante. Las personas no se alcanzan a imaginar lo que es trabajar en temporada en la calle, era horrible, había gente que nos gritaba que cuando nos íbamos, que estorbábamos, nos robaban las blusas con gancho y todo. Aquí quedamos muy bien, muy cómodas, estamos felices”, manifestó Sonia.
Como avezadas comerciantes empezaron su propia estrategia de marketing, ofreciendo para la inauguración un 10 por ciento de descuento a toda la clientela que se acerque a apoyar esta oportunidad que les dio la vida, “yo no digo mi puestico, yo pienso en grande, pienso positivo, por eso los invito a conocer mi boutique en el local 168, que es lo que tengo hoy”, dice Nena.