La travesía hasta el corregimiento de La Moralia inició muy temprano, cientos de personas esperaban la orden de salida en el casco urbano de Tuluá para disfrutar de un día lleno de deporte, aire puro, hermosos paisajes y un recorrido que hicieron en bicicleta, trotando y a caballo, como parte de una estrategia de la Alcaldía de Tuluá e Infituluá para promocionar este bello corredor.
Cabalgata La Moralia
Los habitantes de este corregimiento que se vistió de fiesta, esperaban ansiosos a todos sus visitantes; las casas estaban más hermosas, los jardines habían sido adecuados, en cada tienda habían pasteles, empanadas, aborrajados, tinto, jugos para la venta. Un pequeño grupo de salseros aficionados aguardaban en la entrada al caserío con sus instrumentos musicales para darles la bienvenida a todos los invitados.
Al llegar los visitantes se dispusieron a disfrutar de las diferentes actividades programadas, un grupo de fotógrafos que venían desde la ciudad de Cali fueron los primeros en arribar para poder avistar aves y otras especies de fauna y flora que abundan en las laderas que adornan el corregimiento, los más jóvenes fueron directo a las aguas cristalinas que corren por la zona y otros se dedicaron a degustar de la gastronomía.
Sobre las 3:00 de la tarde, el grupo de caballistas que se unieron a la iniciativa de impulsar el turismo y comercio en esta zona rural del Municipio, llegaron al corregimiento para disfrutar de un suculento tamal valluno y recorrer el caserío, que revivió aquellos tiempos donde soplaban vientos de progreso y desarrollo.
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