
Durante tres días, propios y visitantes pudieron disfrutar de un espectáculo único en el territorio nacional, demostrando que el Corazón del Valle se consolida cada día como epicentro de la cultura, el arte y las buenas noticias en el Departamento, una tierra que enamora por la calidez de su gente.
La plazoleta Ramiro Escobar Cruz sirvió de telón de fondo para que este año el encuentro llegara a su XIV versión, confirmando que es el principal escenario musical en este formato a nivel nacional, siendo además único en su género, donde convergen las más destacadas estudiantinas.
Tuluá demostró una vez más que está a la vanguardia en procesos de formación musical evidenciándolo a través de sus seis estudiantinas, las cuales hicieron parte de dicho encuentro, caracterizándose por su gran calidad interpretativa; proceso que se adelanta con el apoyo de la administración del alcalde Gustavo Vélez Román.
A través de conciertos de gala, talleres, conciertos dialogados, tertulias familiares entre otros, la Villa de Céspedes se llenó de la música andina colombiana convirtiéndose en un fortín musical que admiran propios y extraños. “Seguimos sembrando música, cosechando armonía”, expresó emocionado el maestro Gustavo Jaramillo.
Un grato recuerdo nos ha quedado de la participación de la Orquesta Típica ConTrastes de la Universidad de Caldas en el Encuentro Nacional de Estudiantinas. Por este medio felicitamos a la administración municipal por el apoyo decidido a este evento. Habla muy bien del talante cultural de las políticas de la alcaldía. Auguramos larga vida a este encuentro en tanto apoyo presupuestal del municipio sea permanente y decidido.