En lo corrido del año, solo cuatro meses, 10 semáforos han sido afectados o destruidos en su totalidad, siete peatonales y tres vehiculares, ocasionándole un detrimento patrimonial a la ciudad de $14.357.279 y de paso colocando en riesgo la vida de conductores y peatones que se quedan sin este importante medio de regulación de movilidad.
Lo grave de esta situación es que en algunos sectores como el puente de Las Chapetas, donde han sido dañados en varias ocasiones, una vecina del sector expresó que para que los volvían a arreglar si solo ocasionaban pérdida de tiempo, y en otros, como la Transversal 12 con carrera 28, pese a haber sido destruido en su totalidad, nadie vio nada.
En el último caso, ocurrido precisamente en este punto, el semáforo terminó totalmente averiado siendo necesario su remplazo por uno nuevo, ocasionando un gasto adicional a la ciudad de $1.756.547, recursos que por supuesto saldrán de los impuestos que pagan los tulueños. El remplazo de cada semáforo peatonal le cuesta a la ciudad $1.298.234.
Afortunadamente en otros sectores de la ciudad, la misma colaboración de la comunidad ha sido fundamental para dar con la ubicación de los conductores de vehículos, regularmente grandes, que por su imprudencia ocasionan los daños y se dan a la fuga sin asumir su responsabilidad.
“Vemos con preocupación que quienes constantemente dan muestras de oposición al desarrollo y progreso de la ciudad se ensañan contra su infraestructura física, en un vandalismo que raya en la criminalidad, reiterando su incultura, poco amor y falta de pertenencia por Tuluá”, expresó el alcalde Gustavo Vélez Román.