
En cumplimiento de la normatividad correspondiente en lo concerniente al respeto por el espacio público, personal de la Patrulla de Espacio Público, adscrita a la Secretaría de Gobierno, realizó en la mañana de este martes la demolición de una caseta ubicada sobre la carrera 30 entre calles 28 y 29, por la orilla del río Tuluá.
Este sitio, al que un ciudadano le había realizado algunas labores de remodelación, como la disposición de piso en cerámica, ocupando espacio público sin contar con ningún tipo de permiso, según la comunidad del sector llevaba varios meses sin ejercer la actividad comercial, razón por la cual pidieron la intervención de la Alcaldía Municipal.
Al propietario de este kiosco se le impondrá una multa tipo 4, que equivale a 786 mil pesos, según lo establecido en el Artículo 140 numeral 6 del Código Nacional de Policía y Convivencia, por promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente.
“Realizar obras de construcción o remodelación en las vías, parques o espacios públicos sin la debida autorización de la autoridad competente, es un comportamiento contrario al cuidado e integridad del espacio público, que de acuerdo con la norma debe ser sancionado”, expresó Carlos Octavio Quitián, secretario de Gobierno.