
La Secretaría de Educación Municipal recordó a los directivos y docentes de las diferentes instituciones de educación públicas de la ciudad, que no se puede exigir a los padres de familia la compra de libros o útiles escolares que se conviertan en una carga para la economía familiar, pues se estaría obrando por fuera de los lineamientos de la Administración Municipal.
Desde la dependencia se aclaró que los textos y material lúdico exigidos debieron surtir el trámite correspondiente ante el Consejo Directivo de los colegios, del que hacen parte representantes de los estudiantes, padres de familia, docentes y el rector de la institución, quienes se encargan de estudiar la lista de útiles escolares y dar el visto bueno, proceso que debe contar con el visto bueno de la Secretaría.
“Lo importante es que los niños y jóvenes tengan todas las facilidades para acceder al sistema educativo y no encuentren en la exigencia de útiles una excusa para no asistir a clase. Los rectores y docentes saben de la recomendación de trabajar con los utilices necesarios, se pueden fotocopiar los textos y se pueden dividir los cuadernos para dos materias”, dijo el secretario de Educación, Willinton Rodríguez.
Asimismo, se aclaró que ninguna institución educativa puede direccionar a los padres de familia a comprar un texto de determinada casa editorial ni en ningún almacén específico. Quienes tengan dificultados con la lista de útiles de sus hijos pueden remitir la queja ante la Secretaría de Educación, donde se guardará la reserva del nombre del padre de familia y se dará inició a los correctivos necesarios.