
Con la finalidad de garantizar que los residentes del municipio de Tuluá tengan una Navidad llena de salud, y sin ningún tipo de contratiempos por intoxicación, la Secretaría de Salud Municipal en coordinación con la Policía Nacional están realizando operativos en carnicerías de la ciudad y establecimientos donde venden licor.
Dentro de estos controles, las autoridades decomisaron e incineraron 57.3 kilos de carne de cerdo, animal que había sido comprado en mataderos clandestinos, desconociéndose su procedencia y estado en vida del animal, lo que puede generar problemas para la salud.
Según la información de la Secretaría de Salud se han visitado establecimientos de comercio a los cuales se les ha hecho seguimiento durante todo el año y continúan ignorando la ley y comercializando carne adquirida en mataderos clandestinos, pese a las múltiples recomendaciones, por lo que en esta última visita fueron sancionados de acuerdo a las multas establecidas en la normatividad vigente.
Igualmente, durante toda la temporada decembrina los funcionarios y policiales han visitado diversos establecimientos que expenden licor para garantizar que no vendan adulterado, recordando a la ciudadanía que compren en almacenes y sitios reconocidos y que tengan su documentación para operar al día.
Deberían ir a los autoservicios/ supermercados de Mi Barrio. He visto que llevan a estos sitios carne de cerdo en vehículos particulares, sin ningún control de calidad, ni uniformes. Los llevan como si fuera un bulto de arroz.