Operarios de la Secretaría de Gobierno se desplazaron hasta el sector del cementerio Los Olivos para atender denuncias de vendedores que se quejaron por la presencia de dos casetas abandonadas que eran ocupadas por habitantes de calle para hacer sus necesidades fisiológicas y como lugar de dormitorio.
Según las quejas de los ciudadanos los sitios también eran utilizados por personas dedicadas a la delincuencia para ocultarse y sorprender a los viajeros y estudiantes que a diario se movilizan por el lugar, especialmente en horas de la noche, perjudicando su actividad comercial.
La unidad operativa de Espacio Público procedió al desmonte de una de las estructuras levantada en madera, recuperando 10 metros cuadrados de espacio público, y programó nueva visita para proceder con el retiro de las estructuras restantes levantadas en material metálico y concreto.
Una vez realizado este procedimiento, se sensibilizó a los demás vendedores sobre las problemáticas de ocupación de espacio público y se les hizo entrega de un folleto con información sobre la Ley 1801 del 2016 específicamente temas relacionados con la ocupación indebida del espacio público.
Finalmente, durante la visita los funcionarios instaron a los vendedores de la zona para que se acerquen a las oficinas de Infituluá y conozcan el proyecto de la nueva Terminal de Transporte y la posibilidad de acceder a locales comerciales, pues una vez concluido el proyecto los buses deberán tomar la doble calzada.